En el trajinar diario conozco miles de historias, pero hoy decidí inmiscuirme en la vida personal de mi familia... algo que rara vez estoy citando de manera publica en estos medios.
Quiero referirme a manera de reflexión a la vida de un pensionado y para esto tomare como ejemplo mi madre, aunque esta misma situación viven cientos de jubilados en mi país, sin que el gobierno se inmute por una situación que asesina lentamente a miles de ciudadanos, quizás en edad productiva aun.
La República Dominicana sigue siendo un país en estado de desarrollo y donde las diferencias sociales son muy marcadas en una sociedad de consumo y servicios. Uno de los sectores que al día de hoy aparenta ser mas rentable y con ciertas condiciones para posiblemente al final brindar cierta estabilidad es el magisterio... bueno mas bien ser profesor en el sector publico.
Hablemos de esos maestros que hace 10 o 15 años estaban en las aulas y que fueron jubilados o pensionados, para dar paso como es normal a los cientos de jóvenes que hoy se "preparan" en las universidades... con la intención de conseguir un empleo en el sector publico como profesor.
La vida de profesores como Carmen Robles, Juan Peña Perez, Melecia Perez, Feridez del Rosario, Manolo Pascual, Fidel Echavarria, Miguelina Lantigua, Enrriqueta Roman, entre muchos otros que no llegan a la memoria en este justo momento... estos maestros que cito fueron parte de mi formación y por ende parte de mi vida, pero citemos de ultimo a Dora Peña quien hasta hace unos días estuvo en las aulas, que sera de todos ellos aun en edad productiva... a que se dedicaran, a sentarse en casa pa´ esperar la miseria que recibirán luego de mas de 25 años de labor, por lo menos los últimos salen con sueldos de mas de 15 mil pesos.
Tomaremos como ejemplo a nuestra progenitora, salio de magisterio luego de mas de 30 años de servicios ininterrumpidos para hacer "nada", lo que en una sociedad como esta es un suicidio lento, pero seguro. Se imaginan uno de estos maestros nuestros a vivir sentados en la casa, esta es una problemática planteada en muchos países... algunos con buena suerte se dedican a otras labores que van desde la agricultura hasta el lucrativo partidismo político, sin embargo enfoquemosnos en el hecho de no conseguir hacer nada... ese maestro se levanta cuela el café, lee la biblia y luego se sienta esperar que pasen las horas... cocinara, almorzara y luego se sentara a esperar que pasen las horas y así sucesivamente vivirá esa rutina día a día.
Si por cosas de la vida ese elemento excluido de la vida producctiva no encuentra nada que hacer... para sumarlo a los ingresos que percibirá, morirá lentamente con las añoranzas de haber sido un gran educador, pero nada mas. Hemos visto como muchas maestras se dedican a buscar alternativas que mas que producir algo de dinero es buscando la forma en como pasar un buen momento entretenido y siendo útil a la sociedad, ese es el caso de mi madre... pero he visto a otras maestras vender seguros como el caso de Francia Roman o Fidel... pero Dora Peña no se quedo de brazos cruzados y con una maquina de coser se entretiene y hace unas corchas o sabanas bellisimas... pero que me dicen de Juan y su agricultura, no es que si no lo hacen se mueren de hambre... es la soledad que los mata, son personas acostumbradas a estar en contacto con otros y siempre dispuestos a enseñar parte de lo que saben.
Al iniciar un nuevo día, me encanta ver a mi madre con dos o tres niños enseñándoles algo que quizás la escuela no ha podido, es posible que lo percibido por esa labor no sea algo significativo... pero veo en su rostro la vida renacer cada día. Vivir en este país luego de jubilarse es un suicidio, créanme... por ejemplo Villa Isabela no cuenta con un lugar donde estas personas puedan compartir... carajo´pero ni siquiera una biblioteca tenemos, los jubilados no cuentan con un espacio propio donde intercambiar ideas, la calidad de vida que les toca después de jubilarse es peor a la que tenían cuando estaban activos, una dicotomia... pero ese es nuestro país.
Hoy hemos citado los maestros por ser parte de una problemática a la que el Gobierno nunca ha puesto atención, en los campos o pueblos del país esta situación se agrava. A muchos de estos maestros se les ve en las calles ir y venir, ya la sociedad los retiro y pocas veces los usa, sus conocimientos se quedan y las personas pasan, sus vidas parecen cuadros... pero no aparece un buen pintor que cambie la descripción que hoy mostramos, indefectiblemente la vida de un pensionado o jubilado en un pueblo como Villa Isabela es deprimente, imagínese una persona con 58 años jubilado, mujer, sin hijos, sin familia cercana... es una vida triste... por suerte decidí acompañar mi madre en esta parte de su vida, pero deténgase y plantee esta situación... es fuerte verdad, es la realidad que viven nuestros hermanos aquí en Villa Isabela.
En otros países los jubilados poseen centros para compartir, buenos sueldos para que disfruten su vida... por suerte mi madre cuenta con la iglesia y eso le da un plus a su vida... pero no hay alternativas en Villa Isabela, para colmo muchas maestras/os no tienen pareja y viven solos, llevan una vida muy monótonas. Ojala alguna vez esta situación pudiese cambiar.
SOMOS ISABELINOS, DE PUERTO PLATA, REPÚBLICA DOMINICANA.
1 comentarios:
maxxi, que verdad mas grande dices y esos profesores a los que haces referencias y muchos mas, que no voy a mencionar para que no se olviden lo dieron todo por nuestra formacion. estoy seguro que la mejor paga que ellos tienen en este momento es la admiracion y el respeto que les tenemos.
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