Luego de la magnifica reparación y reconstrucción que el gobierno realizo a la carretera que conduce desde el Municipio cabecera de Villa Isabela y hasta la misma Playa de la Ensenada, el flujo de personas hacia esta costa se ha incrementado y de que manera.
Los fines de semana por nuestras calles pasan cientos de vehículos entre autobuses, microbuses, jeepetas y automóviles… muchas veces solemos pensar que estamos en una gran ciudad.
La Ensenada se ha convertido en los últimos 2 años en la playa preferida por miles de Dominicanos, que deciden disfrutar de la mas hermosa playa virgen de esta costa, aunque su virginidad se ha visto manchada por diferentes aspectos, los que nos atrevemos a tocar… para defender su crecimiento y organización.
La primera y mas preocupante es la seguridad, sabados o domingos… creemos se dan cita ahí mas de 50 mil personas. Esta playa no cuenta con seguridad ni publica ni privada, a veces solemos ver dos o tres agentes de la Policía Nacional, uno que otro militar y agentes de la marina. Aquí debiese establecerse un destacamento policial con no menos de 10 agentes los fines de semana en especial aquellos denominados largos, donde el público o el pueblo celebran alguna festividad.
La seguridad de los miles de personas que disfrutan de sus aguas es un asunto de todos, los fines de semanas se arman lios o pleitos, incluso con armas de fuego… donde hay niños y hasta envejecientes, no podemos tapar el sol con un dedo, La Ensenada se convierte en peligrosa los fines de semana… según nos cuentan máxime cuando bajan las llamadas giras de barrios de Santiago, Navarrete entre otros sectores de pueblos. En cualquier país mas organizado y desarrollado para entrar a la zona de playa existiera un chequeo antes de pasar y los vehículos estarían siempre lejos de donde están las personas, la música fuera colocada con cierto control… aquí es un desastre, el que le encanta al Dominicano aunque destruya su oído.
La playa dejara de ser el paraíso que es… por la cantidad de trifulcas que se suscitan en ella, la personas de respeto tendrán que ir entre días laborables cuando se goza de un remanso de paz. Los famosos caseteros, la Policía Nacional… que por cierto el Jefe de la institución sabe de esta situación, porque de seguro alguien se lo ha comunicado y en lo personal sabemos que es asiduo lector de esta humilde pagina, deben ambas entidades tratar de reunirse y buscar una salida a la seguridad de la playa.
No esperemos a un desastre, ni una tragedia… aunque ya han sucedido casos muy lamentables. No entendemos porque solo en Semana Santa se activa un dispositivo de seguridad y prevención, los fines de semanas largos la situación es la misma y nadie hace nada.
Agotamos el primer aspecto, el segundo y quizás no menos preocupante es la salud… expresamos salud cuando debiese ser salubridad. Los productos que se expenden ahí como parte de la oferta gastronomica de la playa son de lo mejor, pero no cumplen con estandares de calidad. Es una pena que a estas alturas estemos hablando del manejo de la comida de la playa, los caseteros no han sido capaces de aunar esfuerzos por brindar productos en mejores condiciones de higiene. La suerte que nunca se ha hablado de alguna enfermedad por este aspecto, pero si sabemos de intereses fuertes que han tratado de cerrar la playa diciendo que alguien se ha enfermado, los caseteros no han sido inteligentes para establecer entre ellos ciertos controles de higiene para manejar y vender sus mercancías, la que repito es de la mejor… usted no sabe lo que significa un pescado fresco o un lambí delicioso… venga a la ensenada y disfrútelo.
Cualquier día resulta bueno para disfrutar de las aguas del océano atlántico en este espacio que aun nos pertenece a todos, a pesar de que existen “poderosos” detrás de esta hermosura… debemos cuidar la playa La Ensenada y cada villaisabelino debe velar porque sea un espacio seguro para cada uno de los que decide darse un chapuzón en sus aguas.
Esperamos que las entidades que tienen que ver con la seguridad en el estado asuman su papel para salvaguardar los miles de Dominicanos que en este verano harán de esta playa un hormiguero humano… pero en paz y tranquilidad.
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