Todos los años, por una razón u otra muchos esperan el periodo festivo de las navidades que inicia justo con la entrega del doble sueldo de manera unipersonal para cada Dominicano, aunque otros en la capital por ejemplo ven el inicio al momento de ver los primeros arbolitos o la publicidad de las tiendas, alegoricas a tal fecha... entonces el día final es para todos igual, los santos reyes ponen fin a una época festiva donde la gente se vuelca en gastos, fiestas entre muchas cosas que solo el dolor de cabeza de enero nos recuerda.
Villa Isabela paso el tiempo navideño entre fiestas y derroche de dinero de quienes vienen desde el extranjero a reunirse con los suyos aquí, estos tiran la puerta por la ventana y es por esto que siempre observamos full de gente los centros de diversión que están en el llamado ¨malecón seco¨localizado en la calle Cristobal Colon.
La navidad finaliza y con ella se van los negocios de expendió de carne de cerdo o puerco asao´, este lucrativo esfuerzo a costa de los cerdos sacrificados en masa y a la espera de ser vendidos... aunque según nuestras investigaciones este año la venta fue muy floja.
Desaparece ademas la venta de uvas y manzanas, pues quizás suele encontrarse en un supermercado u otro pero la costumbre es para las navidades. Asi tambien baja bastante la venta de ponches y vinos, es decir que el negocio que no vendio uno en navidad debe revisar sus precios.
El pueblo se descontamina un poco del ruido producido por los anunciantes de fiestas, las que ya no se realizaran de manera continua y a propósito si hay uno que pico´por esta zona es nuestro Edward Jose "el varón de la bachata", este toco hasta en las misas.
Esta época también se lleva de todos los hogares los arbolitos y ademas en nuestra comunidad regresan las tandas larrrgas de apagones y el desastre eléctrico con que contamos y la factura ¨muy bien gracias¨.
Algo muy notorio en este pueblo y sus comunidades es la ausencia de grandes y lujosos vehículos que dan ruedas hasta mas no poder por nuestras calles, los mismos muchas veces pasan a una marquesina y se le coloca una lona hasta que su propietario vuelva a disfrutar y derrochar el esfuerzo de horas, días y hasta años en el extranjero. Igualmente hay ciertos rostros que comienzan a desaparecer, actividades y bonches que se esfuman y muuuuucha gente que pierde su brillo... y es que aquí hay un grupo grande que vive a costa del esfuerzo y trabajo de otros, lo peor de todo esto es que ese viajero que lo pone a brillar se ira tranquilo a recuperar el malgasto que realizo en su pueblo... y es justo admitir sin esos Isabelinos viajeros, Villa Isabela se muere.
El próximo año volverá la misma pela con las navidades, solo falta pedir a DIOS que nos de vida y salud para ver todos los Isabelinos disfrutando de las navidades del 2011. SALUD... Y AHORA A TRABAJAR.
SOMOS ISABELINOS, DE PUERTO PLATA, REPÚBLICA DOMINICANA.
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